Con gran entusiasmo y un profundo sentido de responsabilidad asumo el rol de Presidenta de la Sociedad Panamericana de Trauma. Es un honor servir a una comunidad tan vibrante y comprometida de profesionales del trauma que comparten un objetivo común: mejorar la atención a los lesionados en toda América.
Quisiera comenzar extendiendo una cálida invitación a nuestra próxima Reunión Anual, que tendrá lugar en Bogotá, Colombia, del 14 al 17 de agosto de 2026. El Congreso Panamericano de Trauma es mucho más que una conferencia—es un encuentro de mentes y misiones, proporcionando una plataforma única para el intercambio, la innovación y la colaboración entre disciplinas, idiomas y fronteras. Espero que nos acompañen en este evento que promete ser dinámico y enriquecedor.
Al iniciar mi año presidencial, lo hago con un compromiso firme para avanzar la misión de la Sociedad y expandir nuestro impacto. Este año, nuestros esfuerzos se concentrarán en varias áreas críticas:
1. Desarrollo y Difusión de Guías Regionales:
Priorizaremos la creación y publicación de guías prácticas basadas en evidencia para el manejo de condiciones quirúrgicas traumáticas y de emergencia comunes. Estas guías abordarán la realidad de practicar en entornos con recursos limitados y buscarán apoyar la toma de decisiones en ausencia de sistemas estructurados de atención. Es fundamental que estas guías sean desarrolladas con aportes de médicos que conocen estos desafíos de primera mano.
2. Alianzas Estratégicas y Visibilidad:
Continuaremos fortaleciendo nuestras colaboraciones con organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Americana de Cirugía del Trauma (AAST), el Colegio Americano de Cirujanos (ACS) y la Sociedad Latina de Cirugía. Al mismo tiempo, estamos comprometidos con aumentar la visibilidad de la Sociedad Panamericana de Trauma como líder en la región. Nuestra voz es importante y debemos asegurar que nuestro trabajo y perspectiva estén incluidos en el diálogo global sobre trauma.
3. Educación y Mentoría:
Los programas educativos desarrollados por nuestra Sociedad son fundamentales para nuestros miembros. Seguiremos apoyando y ampliando estos cursos, explorando oportunidades para llegar a nuevos estudiantes en áreas desatendidas. Nuestro objetivo es hacer accesibles nuestros módulos educativos, independientemente de si su idioma preferido es español, portugués o inglés. Igualmente, importante es nuestro compromiso con la mentoría, tanto para estudiantes como para profesionales en etapas tempranas de su carrera. Construir y mantener una fuerza laboral en trauma en toda América es esencial para lograr un impacto a largo plazo.
4. Creación de un Registro Regional de Trauma:
Estamos en proceso de finalizar el marco legal y operativo necesario para lanzar un registro regional de trauma. Esta es una iniciativa importante que nos ayudará a recopilar datos significativos, monitorear la calidad de atención y, en última instancia, mejorar los resultados en diversos entornos.
5. Proyectos Emergentes:
Mirando hacia adelante, también estamos explorando el desarrollo de un manual práctico para establecer programas de transfusión de sangre completa en países de ingresos bajos y medios. Además, tenemos interés en caracterizar el estado actual de la atención al trauma en América Central y del Sur, con el objetivo de identificar necesidades específicas y orientar futuras intervenciones.
Estoy profundamente agradecida por seguir los pasos de líderes como la Dra. Marta Quiodettis y la Dra. Paula Ferrada, quienes sentaron las bases para gran parte de este trabajo. Juntos, continuaremos impulsando este progreso y asegurando que la Sociedad Panamericana de Trauma siga siendo un catalizador de avances.
Gracias por su confianza y apoyo. Les invito a participar plenamente en el año que comienza—sea mediante colaboración, publicaciones, mentoría o educación. Esta es su Sociedad, y nuestra fuerza radica en el compromiso compartido de nuestros miembros.